Evitar que un partido de derechas gobierne en Euskadi, pasa por dar fuerza a Elkarrekin Podemos-IU.

Todo el mundo da por hecho que el PNV repetirá al frente del Gobierno Vasco tras las próximas elecciones autonómicas del 5 de Abril. A pesar de los cada vez más abundantes casos de corrupción demostrados en los tribunales como el caso De Miguel o el caso impresentable de la hacienda en Gipuzkoa y a pesar del clientelismo extendido y conocido en todos los niveles de la administración pública en Euskadi. A pesar el escandalo en las OPE´s de sanidad destapado por sindicatos y oposición política con dimisión del consejero incluida o a pesar de la desgracia del vertedero de Zaldibar poniendo al descubierto los riesgos de la política de gestión privatizadora practicada por el PNV pero también por el PSE.

Y a pesar también de los cientos de conflictos laborales en los que el Gobierno se ha puesto de perfil en el mejor de los casos, o ha sido directamente beligerante contra la clase trabajadora en no pocos, como en el conflicto del metal en Bizkaia.  Conflictos que han evidenciado una vez más que el modelo PNV, es un modelo claramente privatizador a través de la concertación de servicios públicos a empresas privadas, y que como en el caso de las residencias de mayores, han dejado claro que la rapiña de las empresas es posible gracias a que ese modelo se sostiene también en la discriminación de las mujeres reservando para los sectores más feminizados las peores condiciones de trabajo.

Y sin embargo parece que todo el mundo da por hecho que el PNV volverá a gobernar en Euskadi. Aun con la bajada en las encuestas sufrida tras el desastre de Zaldibar, nadie parece cuestionar que vaya a gobernar, y algunos solo se preguntan si lo hará en solitario o si necesitara esa muleta en la que se convierte el PSE cuando le llaman desde Sabin Etxea a ofrecer sillones.

Esta sensación de falta de alternativa tal vez tenga algo que ver con que realmente la mayoría de partidos parecen dar sensación de no plantear ninguna alternativa de Gobierno que no pase precisamente por el propio PNV. Empezando por un PSE que aparece en precampaña poniendo en valor el Gobierno bipartito que ha compartido con los Jeltzales y apostando claramente por repetir formula. Pero siguiendo también por una EH Bildu que por enésima vez -y a pesar de hacer oposición y de procurar presentarse así misma como “la oposición”- le hecha los tejos y le propone al PNV un polo soberanista al estilo del “process” catalán. Y por supuesto el PP que en esta ocasión concurre de la mano de Ciudadanos y con un candidato recuperado del paleolítico precisamente para hacer campaña “dura” contra el nacionalismo, pero que no puede ocultar que al final es el partido con el que el PNV pacta las cuestiones económicas como la última reforma fiscal realizada en esta pasada legislatura para beneficio de las empresas y desgracia de las y los trabajadores. Ninguna de estas tres fuerzas en liza, PSE, EH Bildu y PP presentan una alternativa nítida al PNV porque todos de una u otra manera parecen incluir al PNV en su ecuación futura.

Por eso, si se quiere plantear una alternativa a ese modelo conservador del PNV  -basado en el trasvase de recursos públicos al ámbito privado- es necesario un planteamiento alternativo que tenga claro que el PNV no debe estar en la ecuación. Plantear una alternativa de Gobierno desde la izquierda es la ecuación que necesita Euskadi porque las mismas previsiones que nos dicen que el PNV será la fuerza más votada, son las que nos dicen también que en el Parlamento habrá de nuevo una mayoría de izquierdas.

Después de las elecciones del 5 de Abril es más que probable que se repita esa situación. Hasta la fecha a pesar de esas mayorías de izquierdas, era curiosamente un partido de centro derecha el que se hacía con la Lehendakaritza (La presidencia del Gobierno). Demostrar a la gente que hay una alternativa que pasa por defender una propuesta capaz de evitar que un partido de derechas gobierne a un pueblo que ha votado un parlamento de izquierdas.

La coalición Elkarrekin Podemos-Izquierda Unida está apostando claramente por un futuro Gobierno de las izquierdas, planteando por lo tanto esa alternativa posible y necesaria si queremos cambiar el país. Y esta si es la formula posible para acabar con el modelo de derechas existente hasta la fecha en Euskadi. Ezker Anitza-IU ya lo propuso en 2016 con los resultados electorales en la mano: si hay mayoría de izquierdas ¿Por qué va a gobernar la derecha?

Pues bien, de momento sabemos que si depende de Elkarrekin Podemos-IU podremos responder satisfactoriamente a esa pregunta, mientras que si depende de otros actores no lo tenemos tan claro. Por eso es importante que la coalición tenga unos buenos resultados electorales, porque es la única que plantea claramente una alternativa de cuya ecuación está excluida quién hasta ahora ha dirigido Euskadi al servicio de las élites. Es por lo tanto Elkarrekin Podemos-IU la mejor garantía para conseguir que se arme esa alternativa de izquierdas en Euskadi.

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